Zapatos rosas

El domingo pasado, durante el partido de futbol disputado en Ciudad Universitaria entre los pumas de la UNAM y los gallos blancos del Querétaro, un jugador del equipo visitante traía puestos unos zapatos de color rosa. Entre los comentaristas de la emisión televisiva se encontraba Alberto García Aspe, quien se refirió a este hecho de la siguiente manera:

Esos zapatos no los pueden utilizar… con todo respeto… el rosa, no-no-no-no-no, qué cosa. Es increíble. Los zapatos, para empezar, son negros, y entiendo muchas otras cosas, pero zapatos rosas, no lo puedo entender. Puedo entender que sean verdes, naranjas, que son la moda, pero rosas no. Que los usen las mujeres, pero no un jugador profesional de primera división.

Estos comentarios dieron pie a que el Instituto Nacional de las Mujeres dirigiera un comunicado a la empresa Televisa, en el cual protesta por las declaraciones discriminatorias de García Aspe por considerarlas «misóginas y machistas». Aquí la nota.

¿Acaso es esto una exageración del Inmujeres? ¿No puede expresar García Aspe su particular punto de vista sobre esos zapatos? ¿Implican esos comentarios «misoginia y machismo»? ¿Acaso García Aspe impidió a alguna mujer el ejercicio de un derecho? ¿Cuáles son los límites conceptuales de la discriminación? ¿La crítica de García Aspe a los zapatos rosas configura un acto de discriminación? ¿Por qué?